DEL LIBRO, DESDE MI EXILIO



Penélope pensando. Rudolph von Deutsch






Anoche,
mientras tú transitabas en las líneas de voces
que desde lejanas tierras venían,
Penélope, más temprano que tarde
salvó el hilo de mi alma
que se había enredado en tu tejido
de 36 lunas de hiel.

Penélope fue sutil y delicada
al desatar los nudos que me ataban
en el sudario mefistofélico de tu piel,
e hizo de mi su túnica de nuevo amanecer.

©AD

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